Empieza el
año y hacemos lo mismo que con el 2013, dejar atrás los estilos decorativos
para empezar nuevo tema y adentrarnos dentro del proyecto de la decoración. Ya
tenemos claro los estilos más importantes, y con ello una idea sobre como
decorar una estancia dependiendo el toque que deseamos que obtenga.
Antes de
comenzar es importante comprender bien nuestro entorno, teniendo en cuenta los
gustos y fobias de la persona que va a habitar el lugar. Dejaremos de percibir el
espacio como el entorno cotidiano y lo veamos desde la perspectiva de las ideas
de diseño que pueden rodearlo.
El inicio de
cualquier proyecto de diseño de interior es la distribución del espacio, es
imprescindible adaptarnos al espacio de que disponemos y a los elementos
físicos que lo forman. Tenemos que tener en cuenta elementos como la luz
natural, el espacio y los obstáculos. Podemos decir que el punto inicial de
cualquier proyecto es la investigación, con ello obtendremos un mejor contexto
dentro del cual trabajar, y nos permite ser exhaustivos, incrementar nuestros
conocimientos y utilizar métodos y procesos que nos llevara a descubrir nuevos
métodos como a resolver los problemas con los que nos vamos a encontrar.
Una idea que
me resulta muy interesante y recomiendo, es realizar un cuaderno de bocetos con
nuestra primera idea. En el incluiremos los primeros pensamientos, plasmando
las posibilidades que le vemos al lugar y con las que podemos ir trabajando y
moldeando. En este cuaderno iremos recogiendo ideas, fotos, referencias, todo
lo que nos sirva para decorar y plasmar la idea que va cogiendo forma, y que
iremos transformando según va quedando más claro el concepto.
El principio
de cualquier proyecto nos puede parecer lento y desalentador. Según investiguemos
y veamos las múltiples posibilidades y los diferentes problemas que nos van a
ir surgiendo, puede haber un momento en que nos sentiremos dudosos y perdidos,
pero es importante dejar nuestra mente abierta y no desistir. Cuanto más
material tengamos para elegir, más interesante será la toma de decisiones.
Nos
encontramos en una fase en la que hay que comprobar ideas, descartar
posibilidades, descubrir opciones y desechar ideas.
Crear un
espacio es un proceso de evolución y descubrimiento que nunca acaba del todo.
Cada persona evoluciona en su carácter, gustos o aversiones y en un espacio
pasa lo mismo.
La clave está
en tener cuidado con los detalles, desfrutar del proceso de creación y explorar
todas las opciones investigando en cada detalle. Fotografías, revistas, libros,
telas,… servirán para darte ideas.
Otro paso a
seguir será analizar las necesidades del espacio, para saber cómo y cuándo usas
cada espacio. No trates de copiar al máximo una decoración de una estancia que
te guste ya que cada espacio tiene unas dimensiones, luz y distribución
diferente que hace que la decoración deba adaptarse a sus características base.
Piensa en la
estancia que quieras decorar y busca respuesta a las siguientes preguntas:
¿Qué tamaño
tiene, grande o más bien pequeño?
¿Qué forma
presenta? ¿Es rectangular, cuadrada o irregular?
¿Es
totalmente cerrada o es un espacio abierto y diáfano?
¿Cómo le
afecta la luz natural en las diferentes horas del día?
¿Hay espacios
oscuros o exceso de luz natural?
¿Cómo encaja
cada estancia con el espacio contiguo?
¿Hay
demasiada pared libre o está ocupada con ventanas, puertas,..?
La
información que obtengamos de estas respuestas determinara la solución para
obtener una buena base sólida. La distribución de la estancia es lo más importante.
El interiorismo y los elementos decorativos aportan energía, pero esta no sirve
de nada sin una buena base sólida.
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