domingo, 24 de noviembre de 2013

ESTILO DECORATIVO: KITSCH



La palabra Kitsch se originó entre los años 1860 y 1870 en el arte de Múnich. Proviene del término “Yidis etwas verkitschen” y se usaba para describir los dibujos y bocetos baratos o de fácil comercialización.  El Kitsch reflejaba el gusto vulgar de la nueva y adinerada burguesía de Múnich que creían alcanzar así el tan ansiado estatus de las elites culturales. Podemos decir que surge de la clase media en su necesidad de expresar su gusto por la ostentación.
 


Un ejemplo de ello es la arquitectura y el arte decorativo desarrollado en Los Ángeles entre los años 1910 y 1930, cuando
gracias al gran desarrollo económico que vivió, se crearon mansiones en las que mezclaban caóticamente estilos como el rustico, gótico y el barroco, las decoraban con piezas estrambóticas. La palabra se popularizó en los años 30 por los teóricos Clement Greenberg, Hermamn Broch y Theodor Adorno, que intentaban definir lo Avant-garde y el kitsch como opuesto.



En los últimos años de la década de los 50, Frank Lloyd Wright realizo algunos de los edificios más controvertidos de su carrera, a esta etapa se la conoce como de fantasía kitsch. Uno de estos edificios más destacado es el que realizo para el Ayuntamiento de Marin, en California, donde las curvas son llevadas al extremo, rechazando la línea recta, dando un aspecto futurista.

En este estilo podemos encontrar objetos o estampados modernos mezclados con antiguos, elementos de cocina en el salón, esculturas, flores artificiales, figuras religiosas, etc.., es una mezcla de culturas, épocas y otros estilos.

Las características de este estilo son entre otras:

·         Los colores dominantes son los rojos, lilas, rosas, violetas y verde, todos ellos en colores vivos y combinados indiscriminadamente. Los contrastes de color son muy importante para este estilo.

 
·         Los materiales principales son imitaciones de materiales costosos, como cerámicas y plásticos que imitan al mármol. Predominan las líneas curvas.
 

 

·         Predominan los estampados (retro, florales o imitación de pieles) de diferentes telas como el algodón, seda o damascos elegantes, utilizadas para decorar paredes, también se pueden decorar con vinilos de diferentes formas, curvas, círculos, rombos…, de colores llamativos.
 

·         La iluminación es un poco incandescente, volviendo a la ambientación de los años 70 de las lámparas de lava.
 

·         Una buena idea es colocar figuras diversas que no guarden relación entre ellas. Admite elementos del pop, retro iconos culturales y toda clase de clichés, buscando la exageración y la fantasia.

 


 
Esta corriente es lo contrario al minimalismo, mientras que este último es elegante y limpio el estilo kitsch busca lo absurdo y la saturación.
 
 
 

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