domingo, 27 de octubre de 2013

BREVE HISTORIA DE LA DECORACION


Ya tenemos claro en que consiste la decoración de interiores, pero ¿Cuándo empezó a surgir este interés por la estética? En todas las culturas de las distintas épocas se conocen objetos decorativos utilizados a este fin, como la cerámica de barro en la época antigua, el tótem americano tallado en madera, frisos tallados en piedra, etc….  todos ellos como objeto de mejora estética teniendo en cuenta las necesidades del individuo.

El diseño de los edificios sufrió transformaciones tanto por la participación del pueblo en los ritos sagrados como por las distintas tradiciones culturales acerca del espacio. En el antiguo Egipto, las tumbas de los faraones eran decoradas majestuosamente buscando la divinidad de los faraones. También se conoce que los egipcios solían decorar sus viviendas con pinturas que recreaban escenas de la vida cotidiana, destacando sus colores vivos. Pintaban los muebles con colores vivos, con incrustaciones de marfil y piedras preciosas. También contaban con una habitación destinada al baño en el hogar.

En la Antigua Grecia debido a que en las Guerras Médicas se destruyó la totalidad de su Acrópolis, se decidió reconstruirla, encomendándose esa tarea al escultor más importante de la época que era Fidias. Aquí se construyó el Partenón, un templo diseñado como casa de la estatua de Atenea y para el culto a esta. El tamaño era más grande de lo habitual y estaba emplazado sobre una plataforma de tres escalones. Este proyecto fue una obra revolucionaria para la época, una de las innovaciones del templo fue combinar elementos dóricos y jónicos en el mismo edificio. Para cuidar al máximo la armonía visual tuvieron en cuenta las distorsiones ópticas que provocarían la luz solar y la visión a distancia, las columnas se construyeron más anchas en su tercio inferior para compensar que desde lejos se ven más delgadas. También se cuidó mucho la decoración externa para que los fieles pudieran admirar su solidez y armonía.

Después, los romanos  de clase pudiente, decoraban sus casas con mosaicos en el suelo, frescos en las paredes, cortinajes, cojines, etc. debido que estos buscaban para sus casas un aspecto de lujo y suntuosidad. La ausencia de muebles y los grandes patios y estancias que poseían hacían necesario estas decoraciones para llevar a cabo este fin. También organizaban los elementos de las habitaciones dependiendo de la época del año que estaban para adecuarse así al frio o al calo, buscando habitaciones cálidas para el invierno y frescas y cómodas para los días calurosos.

 



Durante el movimiento cultural del Renacimiento, las familias adineradas de Italia empezaron a interesarse por el arte y contrataban a artistas para que llevaran a cabo estas funciones. La funcionalidad y decadencia era la tendencia en los palacios. En esta época se  pintó la capilla Sixtina.

En el  período Colonial debido a que los europeos empezaron a asentarse en otras zonas fuera de Europa, como en el continente americano, intentaron amueblar sus casas con las costumbres de sus países.

Fue en la revolución Industrial cuando la decoración de interiores se hizo accesible a toda la sociedad, ya que se abarata el precio gracias a las técnicas de producción masiva  a la vez que se desarrolla el gusto por el arte y la cultura. Las revistas y libros de decoración se ponen de moda.

En los últimos años del siglo XIX surge en Europa y América un movimiento artístico, el Modernismo. Nacen nuevas corrientes de pensamiento con intención de renovar la situación social y política, así como las tendencias artísticas del momento. En pocos años surgieron distintas formas en diferentes lugares; Art Nouveau (Bélgica y Francia) Sezession (Austria), Jugendstil (en Alemania y países nórdicos). El Modernismo supone la primera ruptura real con el pasado, se presenta como un movimiento tradicional inspirado en la naturaleza, pero también explora nuevos materiales. 

El diseño interior surge como profesión. Frank Lloyd Wright creó un nuevo concepto de espacios interiores que aplico a sus casas de pradera y estableció por primera vez la diferencia entre espacios definidos y espacios cerrados. También surgió otro diseñador, Charles Rennie Mackintosh, que fue el máximo exponente del Art Nouveau en Escocia teniendo gran popularidad a principios del siglo XX.A su vez Elsie de Wolfe fue otra decoradora que ayudó a extender el eclecticismo. Entre sus clientes estaba Oscar Wilde. A partir de aquí cada década trajo nuevos estilos y diseños.






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